CONTROL DE TEMPERATURA - ULTIMAS INNOVACIONES

Una de las últimas innovacciones que parece destacada en los equipos de TECARTERAPIA es la incoporación de sensores de temperatura para llevar un control de la temperatura durante el tratamiento.

El futuro en la aplicación de los equipos de Tecarterapia viene de la mano de la seguridad y del control. El principal riesgo de estos equipos es basicamente el aumento de temperatura descontrolado y, como resultado, la posible quemadura sobre la piel del paciente. Para subsanar este posible riesgo, ya hay equipos que incluyen dentro de su oferta opciones tecnológicas avanzadas que permiten identificar la temperatura de la piel durante el tratamiento. Y existen dispositivos todavía más avanzados que permiten, además, controlarla. Esto da paso a un importante avance basado en la posibilidad de incluir a nuevos colectivos de pacientes, hasta ahora contraindicados, como pacientes habilitados para el tratamiento con estos dispositivos. Este segmento es el de los diabéticos, parestésicos y anestésicos.

Dentro de la oferta bajo estudio, he detectado que la mayoría de los fabricantes que han desarrollado esta aplicación lo han hecho para los accesorios manuales capacitivos y resistivos, ya que es la única oferta tecnológica que tienen. Esto implica incorporar un sensor a estos electrodos que nos van indicando en el momento de realizar la aplicación a qué temperatura se encuentra la piel.  Sólo he detectado a un fabricante que incorpore esta opción de señalización y control de temperatura a través de accesorios automáticos.

En mi opinión, tener sensor de temperatura es siempre una característica que indica un mayor desarrollo tecnológico para este tipo de máquinas. Sin embargo, la utilidad de disponer de un sensor en los accesorios móviles es más limitada cuando yo estoy allí presente, realizando la aplicación, percibiendo en todo momento cómo está yendo el tratamiento, verificando cuál es la sensación del paciente en cada segundo y pudiendo manipular el aparato para ajustarlo a sus exigencias de comodidad y de aplicación, según el tejido tratado. Donde yo sí veo que el autocontrol por parte de la máquina es necesaria y que aporta un valor añadido es, sobre todo, cuando me tengo que ausentar o cuando deseo que el dispositivo vascularice el área de forma autónoma, sin tener que estar yo preocupado por la respuesta térmica del paciente. O cuando la cronicidad del paciente exija un conjunto largo de sesiones que no son rentables de realizar en opción manual (por el coste excesivo que implicaría esa cantidad de sesiones al paciente), pero que sí es posible y rentable de realizar en opción automática (ya que no le implica al profesional sanitario estar siempre continuamente ahí para realizarlas).

Dentro de los equipos estudiados, los equipos que incorporan sensor de temperatura en los accesorios manuales son: Lavatron (Corea del Sur) y TRC de Pagani (Italia). 

Dentro de los equipos estudiados, los equipos que incorporan sensor de temperatura en los accesorios automáticos son exclusivamente: Capenergy (España).

Tanto en un caso como en el otro, es interesante probar cómo la presencia del sensor de temperatura es un aliado en la aplicación de esta terapia. En ocasiones, el tratamiento monótono de un paciente tras otro nos hace perder la concentración de la aplicación de este tipo de equipos. Y tener un “chivato visual” que nos exprese sin palabras lo que está sintiendo el paciente es una ayuda inestimable. 

En el caso de la versión de control de temperatura de Capenergy el tema va más allá, porque además actúa como la velocidad crucero de un coche: detecta la temperatura que tiene el equipo por medio del sistema del sensor de temperatura, y genera un feedback por el que sube o baja esa temperatura, según lo que haya programado el fisioterapeuta con anterioridad